Se entregó menos de 24 horas después de ser liberado por orden de un juez
A tan sólo 24 horas de que fuera liberado se entregó ayer el capitán de la Policía Luis Alfredo Báez Ortiz, sindicado por las autoridades como parte de los oficiales que suministraban informaciones a José David Figueroa Agosto. El oficial fue entregado por sus abogados Jaime Caonabo Terrero y Franklin Ramírez en la fiscalía del Distrito Nacional a una patrulla de la Policía integrada por un mayor, un capitán y una cabo enviados por el general Ciriaco Núñez, director regional Norte.
Báez Ortiz fue libertado el viernes en la mañana por disposición del juez de la Cuarta Sala Penal del Distrito Nacional, doctor Eduardo Sánchez Ortiz, mediante un recurso de hábeas corpus tras considerar que su prisión era ilegal. Estaba detenido por alegada vinculación a la red de Figueroa Agosto.
Los abogados pretendían entregarlo al fiscal encargado de las investigaciones, Bienvenido Fabián Melo, pero éste manifestó por la vía telefónica de que no tenía medida en su contra y que no había sido requerido por el Ministerio Público, según explicó Terrero.
“Estamos entregándolo vivo y sano para que después las autoridades no digan que murió en un intercambio de disparos”, dijo Terrero tras asegurar que su defendido no se encontraba prófugo.
Los abogados advirtieron que iniciarán acciones legales en contra del jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, porque no está por encima de la Constitución.
La comisión que investigó a los militares, policías y miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas, vinculados al boricua Figueroa Agosto y a otros casos de narcotráfico recomendó la cancelación y expulsión de seis oficiales superiores, cuatro oficiales subalternos y otros tres de menor rango, debido a que “evidenciaron mala conducta y la comisión de faltas graves, debidamente comprobadas”.
El teniente coronel Alfredo Vargas Herrera, del Ejército Nacional; el mayor de la Policía Víctor Enrique Liriano Fernández; los capitanes de la PN, José Manuel Helena Ramírez y Báez Ortiz. El sargento Darwin Ovidio Rodríguez Disla, del Ejércitol, y el cabos Argenis Buathis Soriano, del Ejército, algunos de ellos adscritos a la DNCD.
También los mayores del Ejército Roberto Soto Féliz y Juan Ramón Aquino Rodríguez, y de la Fuerza Aérea, Aneury Rodríguez Rodríguez; el capitán Ernesto José Peguero Mota, de la Policía; el segundo teniente Arnulfo Encarnación Medina, del Ejército y el agente de la DNCD, Samuel Moisés Bautista, cabo de la Marina de Guerra quienes luego de ser investigados por la comisión, se determinó que todos, amparados en su condición de militares y policías, incurrieron en prácticas contrarias al cumplimiento de sus deberes relativos al servicio, por formar parte de una red dedicada al tráfico internacional de drogas.
*-DIOS ES EL QUE SABE-*
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